El género se menciona en numerosas ocasiones a lo largo de la NDC actualizada de Cabo Verde, ya que se basa en sus compromisos iniciales, incluyendo la justicia climática y la igualdad de género, entre otros. La actualización abarca los sectores de la energía, el agua, el uso de la tierra y la agricultura, la economía azul y el turismo, y las ambiciones específicas de género se destacan en algunas de estas áreas.
Por ejemplo, para 2030, Cabo Verde aspira a instalar funciones básicas de resiliencia, como el acceso al agua sensible al género y a las catástrofes, poner en marcha su Plan de Acción para el Género y la Energía, y apoyar a las empresas locales y las oportunidades económicas para las mujeres en el ámbito de las energías renovables. Sus medidas de adaptación también incluyen el desarrollo de un análisis de género para la economía azul para 2022 y la identificación de acciones prioritarias específicas de género. Su objetivo es que el 40% del empleo en la economía azul esté compuesto por mujeres para 2030.
También se mencionan las carencias de Cabo Verde en materia de género. La actualización reconoce que las conexiones entre el género y la política y la planificación climática aún no están adecuadamente "establecidas o institucionalizadas" en el país. Además, los análisis y los datos sobre la vinculación entre el género y el clima tienen un alcance limitado, centrándose principalmente en la equidad de género económica y social.
Entre las medidas previstas para empoderar a las mujeres en relación con el clima y reducir su vulnerabilidad se encuentran las siguientes
- Evaluaciones sobre los efectos del clima en los grupos vulnerables, distinguiendo entre el género y otros factores;
- Integración de las cuestiones climáticas en los planes y estrategias actualizados de igualdad de género;
- A través del Instituto Nacional de Género y Equidad, los esfuerzos para definir las necesidades, objetivos e indicadores específicos de la política climática sobre la integración de la perspectiva de género en el clima para todas las industrias y oficinas gubernamentales;
- Esfuerzos para definir y/o aclarar los mandatos de varias instituciones en relación con las acciones de género y clima, incluso mediante el nombramiento de un Punto Focal Nacional de Género y Cambio Climático;
- Presentación de datos diferenciados y desglosados por género en la preparación del PNA del país, identificando las carencias, necesidades y oportunidades para los distintos sectores de la población, incluidos los grupos vulnerables;
- Elaboración de un informe anual sobre los avances en el empoderamiento de los grupos vulnerables en la acción climática y los efectos de la creación y aplicación de políticas climáticas con perspectiva de género.